viernes, 18 de junio de 2010

Telecos en el Mundo: Gonzalo Martín de Mercado (ESA, Holanda)

Groetjes voor iedereen!! Me llamo Gonzalo Martín de Mercado, y no hace demasiados años yo también estudiaba Ingeniería de Telecomunicaciones en Valladolid, como algunos de los que estáis leyendo esto ahora mismo. Terminé en 2001 y os confieso a todos que mi trayectoria profesional ha sido muy diferente de lo que me esperaba cuando me marché de la Universidad. Actualmente trabajo en Holanda en la Agencia Europea del Espacio (ESA).

El comienzo fue un poco difícil, puesto que mi mayor ilusión era trabajar en el mundo de las comunicaciones ópticas. Mi proyecto fin de carrera trató precisamente de eso, pero cuando terminé no era un buen momento para trabajar en ese sector. Tras un breve paréntesis dedicado al software, empecé a trabajar en lo que podríamos llamar "la competencia": el mundo del espacio, un área apasionante y con multitud de aplicaciones.

Empecé mi camino en este sector de la mano de INSA (Ingeniería y Servicios Aeroespaciales S.A.) en Madrid. Ahí tuve la enorme suerte de trabajar en un gran programa de soporte a la gestión de emergencias denominado FUEGO, dedicado a la detección y monitorización de incendios forestales a través de sensores instalados en satélites artificiales, lamentablemente cancelado. Muchos os preguntaréis qué tiene esto que ver con las telecomunicaciones, y la respuesta a esa pregunta es que mucho. Por una parte está la comunicación entre las diferentes unidades involucradas en la gestión de las emergencias. Por otro lado, está la transmisión de datos desde los satélites utilizados a tierra. Las dos son clásicas situaciones de comunicaciones donde se necesita la teoría de cálculo de enlaces, aplicación de conocimientos de modulación, codificación de canal y digitalización entre otros. Además de todo esto, está el procesado de los datos recibidos desde los satélites de observación. Para esto es necesario un conocimiento bastante profundo del análisis de Fourier, filtrado, funciones de transferencia, y también una serie de conocimientos físicos como propagación, atenuación, reflexión, refracción, óptica, etc.: aplicación y expansión de los conocimientos adquiridos durante las clases de física y tratamiento de señales.

Poco a poco fui participando en otros proyectos. Uno de los que más me gustó fue el diseño de un sensor de infrarrojos para la localización de zonas de elevada temperatura, donde son muy necesarios aquellos conceptos de SNR, BER, umbral de sensibilidad y algunos nuevos que tuve que aprender como función de transferencia de modulación, radiación de cuerpos no negros, etc. Este sensor irá embarcado en uno de los nuevos satélites Sentinel que se están construyendo dentro del marco del programa GMES (Global Monitoring for Environment and Security).

Recientemente tuve la oportunidad de venir a trabajar en la Agencia Europea del Espacio (ESA) para el programa IAP - ARTES 20, programa de aplicación de tecnologías espaciales para proporcionar servicios de valor añadido a la ciudadanía, empresas y organismos públicos. Dentro de este programa hay varias líneas de acción, y en la que más estoy centrado es en la de energías renovables, un ámbito en el que todavía queda mucho por investigar y proponer. Ahora mismo trabajo en dos grupos de proyectos, uno dedicado a conseguir hacer más predecibles ciertas energías renovables, y otro dedicado más a la evolución de la infraestructura energética.

No sé si lo sabréis, pero hay dos grandes problemas con las energías renovables: variabilidad y aleatoriedad. Estos tienen un gran impacto en los sistemas de transmisión eléctricos, pudiendo llegar literalmente a colapsarlos si no se controlan adecuadamente. La “solución” que muchos operadores de red están empleando consiste en limitar el acceso de las energías renovables mientras no existan garantías en la estabilidad. Los grandes actores del sector energético están trabajando en el desarrollo de métodos, que si bien no van a solucionar la variabilidad, sí que tienen como objetivo reducir la aleatoriedad. Así se permitiría al operador de la red eléctrica gestionar la red de forma adecuada, facilitando la integración de las energías renovables. Para conseguir este objetivo, en pocas palabras, lo que intentamos hacer es obtener ciertos parámetros que no son calculados en la predicción meteorológica convencional mediante el desarrollo de modelos y la incorporación de datos procedentes de una multitud de sensores (incluidos satélites de observación), donde los principios físicos de radiación y la teoría de señales tienen mucho que decir. Pero no sólo esto: la provisión de datos tiene que ser en tiempo real, y aquí las comunicaciones por satélite juegan un papel muy importante, tanto a nivel SCADA como transmisión de banda ancha. Ahora mismo estamos trabajando en esto para energía solar fotovoltaica, solar de concentración, eólica “off-shore”, e hidroeléctrica, pero estamos empezando a recibir peticiones para colaborar en proyectos relacionados con energía eólica “on-shore”, mareomotriz y biomasa.

A la gente que se decante más por el área telemática le gustará más el segundo grupo de proyectos. Estamos trabajando con varios operadores de red (fundamentalmente TERNA, el operador de red eléctrica italiano, pero también REE y EdF) en el desarrollo de los “SmartGrids”, considerados la evolución de la red eléctrica. La idea de fondo es seguir el modelo de las redes de telecomunicaciones tanto para facilitar la gestión eléctrica como para facilitar la introducción de nuevos conceptos de provisión energética, como las renovables o la microproducción. Para ello, la red eléctrica tiene que ser capaz de autogestionarse, y automonitorizarse, de forma muy similar al balance de carga automático que permiten las redes actuales de comunicaciones. Os pongo un ejemplo, si un enlace eléctrico se rompe, la red tiene que ser capaz de redirigir la electricidad por otros caminos para no desabastecer a la población. Ahora mismo hay dos grandes tendencias, una dedicada a crear una red unificada de electricidad y telecomunicaciones, y otra dedicada a la creación de dos redes paralelas, eléctrica y telecomunicaciones, con un alto grado de interacción y operación entre ellas. Aunque a nivel lógico el concepto es idéntico al de la red de telecomunicaciones, a nivel físico hay que hacer muchas cosas diferentes para implementar estos procesos. Ahí es donde las tecnologías espaciales entran proporcionando supervisión continua, localizando de forma precisa tramos de red, habilitando la posibilidad de comunicarse donde no existe infraestructura terrestre, etc. Todavía es muy pronto para saber cuál será la tendencia definitiva, porque como os imaginaréis, cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Sin embargo, lo que está muy claro es que el desarrollo de esta infraestructura, además de los objetivos de mejora de la gestión eléctrica, permitirá que los operadores de red eléctricos compitan con los operadores clásicos de telecomunicaciones de manera real en ciertos campos. Esto es una gran oportunidad para todos los que queráis trabajar en algo relacionado con la telemática clásica, pero a la vez diferente.

Un consejo para todos los que estéis leyendo esto. No descartéis ninguna oportunidad en la universidad o a nivel profesional sólo porque aparentemente no sea de vuestro interés. Puede que acabéis encontrando algo que os apasione, y que no teníais ni idea de que podíais hacer. Como decía Robert Ludlum en “The Bourne Identity”, “las oportunidades se presentan solas, aprovéchalas”. Yo os añado “cuando las oportunidades no se presentan, hay buscarlas”, así que os animo a que tengáis inquietud y tratéis de buscar siempre algo más. Nunca se sabe dónde podéis acabar.

Como muchos de mis amigos y colegas que han escrito en este blog, si queréis hacerme preguntas o queréis más información sobre alguno de estos temas o de otros relacionados con el mundo del espacio, no dudéis en poneros en contacto conmigo.

Me gustaría agradecer a Nacho su esfuerzo por esta iniciativa del blog, así como su paciencia conmigo y todos mis compañeros de promoción... en mi caso, para no aguantarme más, se marchó a Inglaterra a terminar la tesis ;-).

Un abrazo desde Holanda y Tot ziens! (¡Hasta pronto!)

Gonzalo Martín de Mercado

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Gonzalo, yo también he estudiado teleco y considero apasionante trabajar en el sector espacial. Sin embargo, la mayoría de las ofertas de trabajo dirigidas a nuestra carrera son en realidad para puestos que creo que tienen que ver más con perfiles de informática que con teleco. Tu mismo indicas que trabajaste un tiempo en el sector del software. ¿Podrías indicarnos de manera más concreta cuál era tu trabajo en el sector del software? ¿Cuánto tiempo trabajaste en ese sector? ¿Cómo conseguiste salir de ese sector y entrar en el sector espacial, donde por lo que cuentas realizas un trabajo más de "teleco"? Creo que cuando llevas un cierto tiempo trabajando en el sector del software te encasillas o te encasillan y es más dificil que te den una oportunidad en otros sectores más propios de los conocimientos que se adquieren en la ingeniería de telecomunicación. Por eso me gustaría que nos contaras tu experiencia.
Muchas gracias de antemano por tus respuestas.
Saludos

alvenn dijo...

Hola Anónimo. Siento haber tardado en responderte. La verdad es que me haces muchas preguntas y necesito mucho espacio para contestarte a todo.

He hablado con Nacho, y me ha sugerido que publiquemos la respuesta como una nueva entrada en el blog. Estate atento, que aparecerá publicada en los próximos días.

Un fuerte abrazo y gracias por tu pregunta.

Doei!

Ignacio de Miguel (Nacho) dijo...

Acabo de publicar la respuesta de Gonzalo como una nueva entrada en el blog. Disculpad el retraso.

Anónimo dijo...

Me alegro un montòn con todo mi corazòn que tu sueño se haya realizado.El mundo de teleco es hermoso.Pese al tiempo me gustarìa saber de ti.

Un abrazo

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