¿Qué tipo de letra usar?

En muchas ocasiones tendrás que escribir informes, cartas o artículos con tu procesador de textos, o realizar presentaciones usando Power Point o una herramienta similar. Estas aplicaciones ofrecen una gran cantidad de fuentes, de modo que una de las preguntas que quizás te plantees es qué tipo de letra utilizar. De hecho, recuerdo que una de las primeras cosas que hice cuando tuve mi primer PC fue imprimir un breve texto escrito con distintas fuentes para ver cuál me gustaba más.

Pero, vayamos por partes, ¿realmente puedes elegir un tipo de letra?

En muchas ocasiones realmente no vas a tener que decidir qué tipo de letra usar, pues te vendrá impuesta. Te doy dos ejemplos:

• Muchas veces tendrás que seguir una plantilla muy concreta en la que se especifica la fuente y el tamaño que debes usar. Esta situación suele darse si vas a escribir un artículo para una revista científica/técnica o si vas a redactar una propuesta para solicitar una subvención. Incluso mientras estudias la carrera puede que un profesor especifique una plantilla para redactar el informe de unas prácticas. Si este es el caso, asunto resuelto.
• Por otro lado, las empresas pueden tener una política estricta en cuanto a su imagen corporativa, de modo que especifiquen que las cartas y documentos de la compañía vayan escritos con un tipo de letra concreta. Así pues, si trabajas en una empresa asegúrate de conocer su imagen corporativa… y lo estricta que sea en la aplicación de esas normas (pueden ser obligatorias o recomendaciones).

Vale. Supongamos que puedes elegir la fuente, entonces ¿cuál usar?

Si lo que fueras a preparar fuera un panfleto publicitario, por ejemplo, te diría otra cosa. Ahora bien, como estudiante de Teleco, e ingeniero en potencia, lo que tendrás que hacer ahora y en tu vida profesional (en relación con la tipografía) será fundamentalmente la redacción de informes, propuestas de proyectos, y la preparación de transparencias. ¿Qué tipo de letra usar en estos casos? Pues una letra que sea fácil de leer, y eso es algo que depende del tipo concreto de documento que estés preparando y, sobre todo, del medio en el que se vaya a leer (papel o pantalla).

La clave es que diferencies dos tipos de letra, la serif y la sans-serif. La letra serif se caracteriza porque las letras tienen unos pequeños adornos o pies, mientras que la sans-serif no tiene esos adornos. Así, las letras Times New Roman, Garamond o Bookman son de tipo serif mientras que las letras Arial, Helvética o Calibri son de tipo sans-serif. Lo mejor es que veas un ejemplo en la siguiente figura.

Los pies de las letras serif ayudan a guiar el ojo a lo largo del texto, de modo que facilitan la lectura de grandes bloques de texto. Por esta razón, este tipo de fuentes se ha utilizado tradicionalmente en textos largos… impresos. Coge por ejemplo una novela al azar y mira el tipo de letra. Casi seguro que se trata de una letra serif (muy posiblemente Times New Roman). Y lo mismo si miras la fuente empleada en la versión impresa de los periódicos. Si bien los libros suelen emplear fuentes serif, alguna vez te encontrarás con excepciones, por ejemplo relacionadas con cuestiones de imagen corporativa, o con el hecho de que no sea un libro pensado para leer de principio a fin (por ejemplo, guías de viaje).

Ahora bien, cuando se lee texto en una pantalla, las letras serif, en general, no se visualizan demasiado bien debido a la pixelación, por lo que en estos casos generalmente se recurre a fuentes sans-serif. La Wikipedia o la edición digital de la mayoría de los periódicos (El Mundo, El Norte de Castilla, AS, Marca, 20 minutos, Público, La Vanguardia) usa letras sans-serif. Por supuesto, hay alguna excepción como El País o ABC, si bien ambos usan tipos de fuentes similares a la Georgia, un tipo de letra serif diseñada específicamente para tener una buena visualización en una pantalla.

Resumiendo, las letras serif son mejores para documentos impresos (largos), y las sans-serif para documentos visualizados en pantalla. Así pues, las recomendaciones serían:

• Si vas a escribir un informe largo, y que vas a entregar impreso, usa una fuente serif (Times New Roman, Garamond, ...). Por ejemplo, las letras serif son adecuadas para redactar el Proyecto Fin de Carrera o informes de prácticas que entregues impresos.
• Si escribes un informe o un texto que sepas que va a leerse fundamentalmente en la pantalla de un ordenador usa una fuente sans-serif (Arial, Calibri, …)
• Si preparas transparencias, usa un tipo de letra sans-serif (Arial, Calibri, …). El texto se visualiza mucho mejor que con las letras serif en una pantalla.