10 consejos para hacer un examen

En una entrada anterior di 10 consejos para preparar los exámenes. En esta entrada sigo en esa misma línea con 10 consejos para hacer un examen. A estas alturas ya habrás hecho tantos exámenes en tu vida que quizás estos consejos te resulten superfluos, pero lo cierto es que todos los años observo que muchos alumnos tropiezan con alguna de las cosas que comento aquí, así que vamos con ellos...

1. Asegúrate de llevar todo el material necesario y permitido para el examen: reloj, calculadora si se permite, etc. Me he encontrado varias veces con algún alumno que olvidó llevar su calculadora, y muchas veces con gente sin reloj que te pregunta la hora de vez en cuando. Igual es que prefieres ese estado… (si es así, perfecto), pero a mí personalmente me estresaría mucho no saber el tiempo que me queda en cada momento.
   
   
2. No salgas hacia el examen con el tiempo justo. ¿Por qué sufrir de nervios adicionales y/o perder un valioso tiempo de examen (e incluso la posibilidad de entrar a hacerlo) por llegar tarde pudiendo evitarlo? Afortunadamente, este es un consejo que seguís en el 99.9% de los casos.
   
   
3. Ante todo, tranquilidad: respira hondo y piensa en positivo. Una actitud positiva en cualquier ámbito de la vida siempre ayuda, así que créete que puedes hacerlo bien.
   
   
4. Haz una primera lectura rápida del examen para ver cómo organizar tu tiempo. Ten en cuenta que el tiempo disponible es otro elemento de dificultad del examen. Gestiónalo bien. Quizás te pueda resultar útil comenzar por las preguntas más sencillas para ir cogiendo ritmo. Por otro lado, ver la puntuación de las distintas cuestiones y problemas también debería ayudarte. Ya he mencionado en varias ocasiones la importancia de planificar bien y gestionar el tiempo en ingeniería. El examen no es una excepción.
   
   
5. Antes de contestar, lee y piensa. Aunque ya lo comenté en una entrada anterior, me reitero: Lee bien el enunciado. Mucha gente pierde puntos e incluso suspende por no leer. Si tienes alguna duda sobre el examen, pregunta al profesor. Eso sí, no te pases… una cosa es que no entiendas algo y otra intentar sonsacar al profesor.
   
   
6. No contestes lo que no se te ha preguntado. Aquí me he encontrado dos versiones. Por un lado, alumnos que se enrollan mucho más de la cuenta y empiezan a contar cosas que no vienen a cuento (y a veces meten la pata). Por otro lado, alumnos que no saben responder lo que se ha preguntado pero contestan algo que tiene cierta relación para intentar arañar algún punto. Generalmente no es una buena estrategia: si está bien no te cuenta, pero si está mal puedes perder puntos. Además, pierdes tiempo que podrías emplear en responder otros apartados del examen.
   
   
7. Explica (brevemente) los pasos que das para resolver un problema, incluyendo las suposiciones que haces (y la justificación para hacerlas). No se trata de enrollarse, pero sí de dar algunas indicaciones que dejen claro cómo estás resolviendo el problema (si te equivocas en las matemáticas, al menos puedes demostrar que conoces la forma para resolverlo y eso quizás pueda darte algún punto). Si haces una suposición, indícala y justifica que es razonable. Por ejemplo, si para resolver un problema tienes que suponer que el objeto es aproximadamente una esfera, di que haces esa suposición y por qué es razonable suponer en este caso concreto que es una esfera.
   
   
8. Sé ordenado, escribe con letra clara y subraya los puntos importantes. Seguramente alguna vez hayas pedido los apuntes a algún compañero, y seguro que prefieres que estén bien escritos y ordenados, pues los profesores lo mismo :-) La verdad es que se agradece mucho a la hora de corregir, además de que redunda en vuestro propio beneficio. El orden es muy importante. Ha habido alguna vez que he estado a punto de dejar sin corregir una cuestión por estar muy escondida. La razón es que muchas veces me encuentro exámenes en los que las cuestiones cortas 1 a 8 y 10 están seguidas (quizás no en ese orden, pero sí agrupadas), mientras que la 9 está escondida entre dos problemas, e incluso un par de veces ¡estaba en el medio de la resolución de uno de esos problemas! Muchas veces corregimos cuestión por cuestión de todos los exámenes (para minimizar posibles sesgos), y al hacerlo así, puede que se te escape una cuestión "escondida" de esa forma. Siempre revisamos varias veces para asegurarnos que no se nos escape nada, pero obviamente lo mejor es ser ordenado.
   
   
9. Lucha hasta el fin, es batalla perdida la que se cree haber perdido. Aunque se te resista un problema, si ya has resuelto el resto del examen y aún tienes tiempo, lucha para intentar resolverlo, no te rindas. Muchas veces al insistir se acaba viendo la forma de resolver ese problema que se atraganta.
   
   
10. Repasa el examen antes de entregarlo. Vuelve a leer bien las preguntas y repasa. Pon especial énfasis en aquellas que exijan un mínimo o que sea necesario contestar correctamente para poder superar la asignatura.

Espero que estos consejos te sean útiles y ¡suerte con los exámenes!