domingo, 4 de diciembre de 2011

La fortuna y la maldición del teleco


Ser teleco es algo apasionante. El mundo de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) tiene muchísimas aplicaciones, y todos los días están apareciendo nuevas tecnologías, nuevos conceptos y nuevas herramientas que abren nuevas posibilidades en ámbitos muy diversos. Estar en la cresta de esta ola, y poder contribuir con tus propias aportaciones, es algo divertido y fascinante.

Pero al mismo tiempo ser teleco es una maldición. Todos los días aparecen nuevas tecnologías, nuevos conceptos y nuevas herramientas que usas hoy, pero que mañana seguramente ya estarán obsoletos. Esto hace que el teleco se vea obligado a mantenerse al día para no "atrofiarse". Mientras que otros campos son más estables, el mundo del teleco es tremendamente dinámico.

¡Esa es la fortuna y la maldición del teleco!

Ahora bien, yo prefiero mirarlo por el lado positivo: Hay cosas tan "chulas" por hacer, por descubrir, con las que "cacharrear", que merece la pena el esfuerzo. ¡Ser teleco es algo muy vivo!

Lógicamente, todo esto tiene sus consecuencias:
  • En primer lugar, supone un reto a la hora de plantear los planes de estudios de una carrera que aborda un tema tan dinámico. La clave está en buscar un equilibrio. Por un lado, es fundamental que la titulación dé unos muy buenos cimientos sobre los que se apoye todo lo demás. Esas asignaturas que abordan los fundamentos de matemáticas, señales y sistemas, electromagnetismo, electrónica, informática, redes… tratan aspectos que no cambian o, mejor dicho, que al menos no cambian tan rápidamente, y te van a permitir tener una buena base, suficientemente sólida, que te facilitará enormemente aprender en el futuro los nuevos conceptos, lenguajes, protocolos, tecnologías que vayan apareciendo. Por otro lado, está claro que también hay que dar contenidos y habilidades actuales, pues, aunque sean más susceptibles de quedarse obsoletos a corto plazo (aunque algunos seguro que perdurarán en el tiempo), es importante saber qué "se mueve" ahora mismo en el mundo de las TIC (si bien es imposible abordar todo). Por supuesto, lo complicado está en saber dónde está ese equilibrio perfecto.
  • En segundo lugar, trabajar en un tema tan dinámico como son las TIC, supone que vas a tener que ser capaz de aprender por tu cuenta y de adaptarte e incluso reinventarte a ti mismo. Olvídate de decir: "ya tengo mi título de Ingeniero de Telecomunicación, ¡se acabó el estudiar!". Tendrás que seguir formándote una vez termines la titulación, tendrás que mantenerte al día, y aprender nuevas cosas (incluso de otras áreas) y adquirir nuevas habilidades. Y ahí de nuevo tenemos todos un reto, tanto los alumnos como los profesores. Los alumnos tenéis que aprender a aprender por vuestra cuenta, y los profesores tenemos el reto de ayudaros también en ese camino.

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