miércoles, 13 de octubre de 2010

El imparable avance de Internet (una visión personal)

Creo que la primera vez que oí hablar de Internet, y en particular de la web, fue en 3º de carrera en una asignatura con Yannis Dimitriadis. Era el curso 94/95. En algún momento nos comentó que el año anterior algún grupo que terminaba las prácticas pronto se dedicaba a navegar por Internet. Recuerdo que me senté en uno de los ordenadores y abrí una aplicación llamada Mosaic, que había oído que era el "navegador". Arriba ponía una cosa de tipo http://www.nosequecosas.com, que no tenía ni idea de para qué servía. Apareció una página en inglés con algunas cosas subrayadas en azul, y si pinchabas en una de ellas te llevaba a otra página con más texto, más cosas subrayadas en azul y como mucho algún icono o imagen sencilla. Lo más interesante fue llegar a una página en la que aparecía un dibujo de Marvin el Marciano. Eso es lo que recuerdo de mi primera navegación por Internet. En definitiva, que estaba más perdido que un pulpo en un garaje.

En esa época en la Escuela el telnet (una aplicación para mantener una sesión remota en otro ordenador) y el ftp (para realizar transferencia de archivos) eran el pan nuestro de cada día, y el correo electrónico era algo que veíamos con un potencial tremendo y una frustración enorme. La única gente a la que conocías con correo electrónico eran tus compañeros de al lado y poco más, de modo que tenías un buzón triste y desangelado. Recuerdo que nos hacía ilusión recibir cualquier correo electrónico, incluso si era de Yannis (y eso solía suponer trabajo extra). Todo era lento, muy lento. No recuerdo cuál era la capacidad de la conexión de salida de la Universidad, pero estoy casi seguro de que no llegaba al Mbit/s. Por lo tanto, si accedías a una web externa a la UVa, ¡mejor que no tuviera demasiadas imágenes!

En clase nos hablaban de un escenario con aplicaciones de compra electrónica, banca electrónica, teleeducación, con aplicaciones ofimáticas en la web..., pero en esa época, repito, 94/95, cuando casi nadie tenía Internet en casa y, bueno, cuando casi nadie que no estuviera en este mundillo sabía qué era Internet, todo eso parecía más lejano de lo que realmente estaba.

Creo que el boom de Internet en España fue en el año 96. Mi primer recuerdo al respecto es un anuncio de Pirelli, en el cual, de forma casi disimulada anunciaba su página web. Ese año la gente me empezó a preguntar sobre Internet como Teleco en potencia...

A finales del 96 me compré un modem para tener acceso a Internet desde casa (y también a una red llamada InfoVía). Los ordenadores no eran ni mucho menos como ahora (algo de lo que ya hablé en otra entrada), de forma que necesitabas comprarte un modem para acceder a Internet. En mi caso fue un modem externo, es decir, un aparatito que conectabas al ordenador. Era capaz de transmitir a la increíble velocidad de 28800 bits/s, bueno, en teoría, porque en la práctica generalmente tenía problemas para ir "tan rápido" y lo tenía que configurar para ir más lento cuando quería "conectarme" a la Escuela. Como el acceso se hacía a través de la línea telefónica, más de una vez y más de dos mi madre "me desconectó" al descolgar el teléfono de casa para hacer una llamada telefónica…

Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Mi abuela sabe qué es Internet (y no porque se lo haya explicado su nieto)... y creo que casi todo el mundo. No recuerdo cuándo fue el último día en el que no recibí un solo correo electrónico, y respiro si algún día recibo un número de correos electrónicos "razonable". Hoy en día el navegador es la herramienta clave, y esas aplicaciones de las que nos hablaban en clase ya están aquí. Buscamos y reservamos viajes por Internet, compramos libros, accedemos a nuestra cuenta bancaria, empleamos un campus virtual en la Universidad, utilizamos aplicaciones de Google en la web, accedemos a redes sociales, compartimos fotos... Ahora tengo conexión por cable a 6 Mb/s desde mi casa y ya no hay problema de que me desconecten si alguien hace una llamada telefónica a la vez, y por supuesto la navegación desde la universidad no tiene nada que ver con la de antaño...

No sólo ha cambiado la tecnología (nuevos protocolos, nuevos lenguajes de programación, nuevas aplicaciones, nuevas redes de comunicaciones), sino también la forma de trabajar. Antes todo lo buscabas en libros, manuales o en la documentación que venía en Linux, o bien preguntabas directamente a los "gurús" locales cara a cara. Hoy buscas en la web, lees blogs, preguntas en foros...

Hace unos meses os hablaba de los Informes Frankenstein. Cuando estudié la carrera la forma de colaborar en la redacción de un informe era intercambiando diskettes. Incluso cuando nos compramos modems, el envío era muy lento, así que resultaba más útil seguir con el intercambio de diskettes. Todo eso ha cambiado y hoy envías sin mayores problemas el informe a tu compañero para que siga trabajando en él o incluso usas una aplicación como Google Docs para poder trabajar directamente sobre un mismo documento utilizando tu navegador.

Esta evolución tan rápida es una característica clave del área en el que trabajamos. ¿Bendición o maldición? … Pues, como todo, según se mire, pero lo importante, y esto es algo que hay que tener muy en cuenta, es que si has elegido este camino, deberás estar atento a esos cambios y ser capaz de adaptarte a ellos. Ese es el reto que tenemos por delante.

De todos formas, todo esto es algo de lo que ya hablaremos más adelante en futuras entradas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que interesante debio de ser estudiar telecomunicaciones en aquella epoca, e ir viviendo todos los avances! Un articulo muy chulo :)

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