Dos aspectos muy importantes para sacar adelante una carrera son el esfuerzo y la constancia en el estudio. Quizás antes de empezar tus estudios universitarios te haya bastado con dedicar a tus estudios una o dos horas al día (al margen del trabajo que ya hacías en el aula), pero eso es insuficiente en una titulación universitaria.
Los grados de la E.T.S.I. de Telecomunicación de la Universidad de Valladolid están planteados de forma que, entre clases de teoría, laboratorios y seminarios, tienes aproximadamente 20 horas presenciales cada semana. Pues bien, por cada hora presencial deberías dedicar, más o menos, hora y media de trabajo autónomo. Eso quiere decir que, en media, deberías dedicar un total de unas 30 horas de trabajo autónomo a la semana. ¡Ojo!, no se trata de dedicar esas 30 horas únicamente a entender y memorizar apuntes. En esas 30 horas entra también el tiempo que debes dedicar a resolver problemas de las asignaturas, a completar la prácticas de programación (por tu cuenta o colaborando con tus compañeros de grupo), a escribir informes, a revisar la bibliografía en la biblioteca para aclarar tus dudas, etc.
Cómo distribuir esas 30 horas de trabajo autónomo ya depende de cada uno. Puede que prefieras distribuir esa carga homogéneamente entre todos los días de la semana, o bien repartir la carga de modo que un día puedas descansar por completo. Lo realmente importante es que hagas una planificación y te atengas a la misma.
Resumiendo:
- Debes intentar dedicar (en media) unas 30 horas de trabajo autónomo a la semana.
- Hazte una horario semanal para cumplir con esas horas y respétalo. ¡Esto es muy importante!
- Si no estás acostumbrado a estudiar tantas horas, empieza con una dedicación menor y ve aumentando progresivamente tus horas de estudio hacia ese objetivo.
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