El avance de los ordenadores (una visión personal)

Recuerdo que en primero de carrera uno de mis profesores de Física nos comentó que hizo la tesis doctoral con un ordenador de 4 KB de RAM, ¡y que se hacían maravillas! La verdad es que resulta complicado pensar que con eso pudiera hacerse algo, pero lo cierto es que mi primer ordenador fue un ZX Spectrum, con 48 KB de RAM, y los juegos eran una pasada. Bueno, viéndolos ahora me doy cuenta de sus limitaciones, pero cuando pienso en los 48 KB de RAM y en su ausencia de disco duro, me reitero: una pasada.

Cuando empecé la carrera de Teleco, allá por el año 92, os puedo asegurar con el corazón en la mano (ingenuo de mí) que tenía dudas de si necesitaba comprarme un ordenador "tan pronto". De todas formas, sirva decir en mi descarga que no era el único con esa incertidumbre. Obviamente las dudas se disiparon enseguida, pero estoy seguro de que hoy en día nadie se plantea esa cuestión. Es más, hoy lo que dudo es que alguien que empieza Teleco (y casi diría que cualquier carrera), no tenga ya un ordenador.

El caso es que mi primer PC, de sobremesa claro está, era un flamante 486 DX a 33 MHz, con 4 MB de RAM y un disco duro de 170 MB. La chica de la tienda donde lo compré me decía que iba "sobrado" con un disco duro así, pues en esa época se llevaban los discos duros de 40 MB o como mucho 80 MB. Por supuesto, el ordenador no tenía ni cámara web, ni puertos USB, ni lector de CDs, ni puerto Ethernet para conexión a Internet, pero sí una unidad de disquetes de 3 1/2". Os podéis imaginar lo que supuso instalar Linux en un ordenador así. Junto con David, un compañero de clase, y sobre todo amigo, monopolizamos 5 PCs de la Escuela y empezamos a descargar como locos la distribución Slackware... la cual ocupaba unos 70 disquetes si no recuerdo mal. Os podéis imaginar además lo bien que nos sentó cuando nos dimos cuenta, al cabo de un rato, de que estábamos bajando los ficheros por FTP en modo ASCII en lugar de en binario, así que vuelta a empezar. ¡Menos mal que nos dimos cuenta relativamente pronto! En fin... gajes del oficio. ¡Ah! ¡Por supuesto, tuve que acabar ampliando la memoria y el disco duro antes de terminar la carrera!

Cuando estaba comenzando a hacer la tesis doctoral compramos una buena máquina para la época... un Pentium II 400 MHz con 128 MB de RAM. Y ahora escribo esto en un ordenador portátil con un procesador Intel Core 2 Duo a 2.53 GHz, con 4 GB de RAM y 250 GB de disco duro, y equipado con cámara web, puertos USB, Ethernet, Bluetooth, Wi-Fi, lector de DVD ... y eso sí: ni rastro de unidad de disquetes.

En definitiva, que esto de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) avanza que es una barbaridad. Seguiremos informando...

Por cierto, tengo que ver por dónde anda mi "viejo" Spectrum...